Hay quien no está de acuerdo en comprar en los establecimientos de ropa y de complementos de bajo coste, alegando que va contra sus principios éticos, porque las prendas de vestir que venden han sido confeccionadas en paises tercer mundistas donde la mano de obra es muy barata, por lo que los trabajadores han sido explotados para que esas prendas lleguen al mercado.
Probablemente, las personas que tienen esa opinión y que compran en tiendas de gran renombre, que tienen unos precios más elevados, también están comprando prendas confeccionadas en los mismos paises tercermundistas. Sólamente hay que fijarse en las etiquetas de las prendas para comprobarlo.
Por lo tanto, creo que deberíamos dejarnos de tanta falsa moral, y comprar en los establecimientos que económicamente más nos convenga, porque a fín de cuentas no está en nuestras manos resolver los problemas laborales de otros paises, y nosotros tampoco tenemos una economía como para poder derrochar nuestro dinero tan alegremente.
¿ Será que no tenemos nuestros propios problemas en nuestro país ?.